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Mostrando entradas de octubre, 2016

Un paseo por la IV Feria Tricontinental de Artesanía

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Como todo o casi todo lo que gira alrededor de la artesanía encuentra en mi un eco especial. Cualquier pieza o artículo, sacado de la nada y transformado por las manos como herramienta, merece todo respeto, admiración y que sea llamado "Arte", ¡porque realmente lo es! En el día de ayer, 29 de octubre, tuve la posibilidad de asistir a la inauguración de la Feria Tricontinental de Artesanía y dejarme sorprender. No exagero si digo que la ilusión y el entusiasmo me acompañaron durante la visita a cada stand, aunque es verdad que unos me gustaron más que otros. Pero, el poder hablar con aquel artesano de Chile, quien me dijo: "yo que vengo del quinto pico de allá abajo hasta aquí, a traer todas estas miniaturas de animales en alabastro..., ¡cristiana, párese, tómelos en la mano, mírelos y regáleme su sonrisa!" Y claro que le regalas la sonrisa. Y tocas esas sedas pintadas a mano. Y te planteas comprar aquel vestido de diseño, elegante y único de S

Ale Montañez, un auténtico artista dentro y fuera de Canarias

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Cuando el nombre de Güímar se pasea por esos mundos de Dios, engarzado al arte, todos los tinerfeños, y por ende canarios, estamos de enhorabuena y debemos congratularnos por ello. En los últimos meses Güímar y Tenerife ha sonado con fuerza en los círculos más prestigiosos de la pintura contemporánea, de la mano y de los lienzos de Ale Montañez, más conocido y admirado fuera que dentro de nuestras “lindes”, como casi siempre pasa con los grandes artistas. Nadie es profeta en su tierra... hasta que empieza a serlo. Ale Montañez es un pintor tinerfeño, artista y autodidacta. Su obra, caracterizada principalmente por figuras místicas y oníricas, paridas desde colores diversos y con fuerza, se engloba entre el expresionismo y el figurativo. Su incipiente trayectoria se inició en el año 2007 cuando el pintor, utilizando acrílicos y carboncillos plasmaba su arte en soportes de pequeño formato, que no pasaban inadvertidamente para casi nadie, destacando figuras de sirenas y alu

Célida Alzola, la soprano tinerfeña que renunció, por amor, a los escenarios.

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La vida es un continuo andar, un ir de un lado a otro. A veces ofreciendo bienvenidas y, otras veces, sencillamente cerrando etapas. Cerrar una etapa es dar espacio a otra que se inicia porque, cada final, sí o sí, es un nuevo comienzo. Y etapas, nuevos comienzos y renovadas ocupaciones aspiran a ocupar el tiempo de Célida Alzola tras su reciente jubilación como profesora de canto del Conservatorio de Música de Tenerife. “Ahora dedico más tiempo al Coro San Miguel, ya estamos trabajando en el Concierto de Navidad. He retomado mis clases de piano. Y también dedico tiempo a preparar mi voz. ¡Todavía estoy viva!” , nos comenta Escribir sobre la tinerfeña Célida Alzola no resulta tarea fácil si se ha de sintetizar, en un corto espacio, la trayectoria de una destacada soprano que un día decidiera escuchar más a su corazón que a los merecidos aplausos recibidos, tras deleitar al público, en importantes teatros, dentro y fuera de España. A medida que nos adentramos en la